El segundo objetivo del Bayern fue un buen ejemplo de cómo el mejor dayot upamecano está bajo Vincent Kompany.
Anteriormente, saltar así, instintivamente en un tackle, condujo a la calamidad. Estaría muy ansioso, muy agresivo y eso le costaría. Ahora tiene tantas de estas decisiones que esta defensa proactiva se ha convertido en una fuerza real de su juego.